María Pacheco, la comunera de Castilla

En junio de 1520 (hace ahora exactamente 500 años) estalla en toda Castilla una de las primeras revoluciones populares de la historia de Europa. Todos conocen (si han atendido bien en las clases que les dieron en colegios e institutos) el motivo de esta revuelta, y sus resultados: la llegada como rey de Castilla de Carlos de Gante, nieto de los Reyes Católicos, y su acompañamiento de cortesanos, obispos y militares de procedencia borgoñona (belgas, holandeses, franceses…) hace que el pueblo se sienta molesto y ofendido. Hay otras razones, pero estas son las más visibles, las más llamativas.
Los burgueses de las grandes ciudades castellanas (Toledo, Avila, Valladolid, Guadalajara…) se levantan en armas. Les apoyan algunos miembros de las órdenes militares, y diversos individuos de la nobleza más clásica. Entre ellos, los Mendoza. María López de Mendoza y Pacheco es hija del Conde de Tendilla, está casada con Juan de Padilla, quien junto a Bravo y Maldonado se caracterizan como capitanes de la revuelta.

Dos años después, son vencidos por las tropas imperiales, y ellos decapitados en Villalar, un 23 de abril. Pero la viuda valiente, indómita y serena, María Pacheco, “La Comunera”, queda alzada en Toledo, y mantiene la resistencia ante don Carlos hasta el último respiro, siendo finalmente exiliada, aunque nunca olvidada.

Llama la atención el poco/nulo relieve que se le ha dado, por parte de las autoridades del Estado, y de las Comunidades Autónomas implicadas en aquella peripecia histórica, a este hecho. Que no lo aplauda el Rey, es lógico y comprensible. Pero que la masa dirigente, tan afecta a las teorías revolucionarias del tipo que sean, ni lo hayan mencionado, me hace pensar que no haya sido intencionadamente, sino que solo se deba a su ignorancia supina de la historia de Castilla, de la historia de España.

Muchos libros hay para poder rememorar, de forma veraz y entretenida, esta efemérides. Y especialmente a la alcarreña María [López de Mendoza y] Pacheco. Por ejemplo, las novelas que le dedicaron hace algunos años Toti Martínez de Lecea y María Teresa Álvarez. O los libros sobre las Comunidades de Joseph Pérez y José Antonio Maravall. Recientemente, en la “Breve historia de Castilla” de Juan Pablo Mañueco, entre sus páginas 113 a 121, se rememoran con claridad estos hechos. Y es muy interesante el resumen vital que realiza María Jesús Casado en el libro de García de Paz "Planeta Mendoza" que recoge la figura de María Pacheco como la de una auténtica Mendoza alcarreña.